Se muestran los artículos pertenecientes al tema Rincón literario.
Melodías

Melodías de blues negro a medianoche,
melodramas de ficción en cartón piedra,
soledades con pijama gris fantoche,
serpentinas trepadoras como hiedras.
Ditirambos demon&iacut
... (... continúa)Reproches

Reproches de noches en coches comiendo salchichas buscando caniches con broches comanches.
-Eres mala persona.- Física o Geología. -Eres mala persona.- Química o Medicina. -Eres mala persona.- Y lo has dicho tan bonito... Te ha salido delicado, aunque mirases perversa, imitando mi malicia. ¿Te sorprende? ¿Qué esperabas? –Eres mala persona.- Ya lo sé, ya
... (... continúa)Identidad

¿Y tú me preguntas quién soy? ¿Es que aún no lo sabes? ¿Quién soy me dices? Tú lo has querido: te lo voy a decir. Aunque no garantizo que te vaya a gustar. Vaya, no creo. O sí, nunca se sabe. Vaya uno a saber. Bueno, a lo que íbamos, que quién soy. Soy..., bien, si te digo mi nombre no te digo nada, ¿verdad? Al fin y al cabo, ya lo conoces. Pero tú me preguntas más, tú te refieres a otra cosa. A quién soy de verdad. Porque
... (... continúa)Somos

Aquí y allá, por todas partes,
Personas, humanos, gente.
Apenas un puñado de nombres,
Sombras de borrosas sombras.
Tren, bus, metro, paseantes,
... (... continúa)
No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
- como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
- envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma, Antología personal.
Vida
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!".
Grito "¡Nada!", y el eco dice "¡Todo!".
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
José Hierro, Cuaderno de Nueva York.